Cuando la mayoría de las personas piensan en una adicción, el tema que normalmente viene a la mente es el abuso de sustancias, la dependencia del alcohol o las drogas. La psiquiatría y la psicología modernas han hecho nuevas incursiones en el mundo de los trastornos de la personalidad, y es por ello que se ha descubierto que algunas personas pueden tener una adicción al amor.


El síndrome puede tomar muchas caras, pero en su definición más simple de una adicción al amor implica una fijación o una obsesión con la sensación de estar enamorado. Una adicción al  amor puede estar relacionada con la inseguridad, problemas de autoestima, codependencia, o una serie de dolencias similares. No es raro que una adicción al amor pueda ir acompañada de una adicción al sexo, pero esto no es siempre el caso. También es fácil ver que las personas que tienen este tipo de adicción suelen coleccionar gran cantidad de imágenes de amor.

Los adictos amor se pueden clasificar en categorías generales de la codependencia, el narcisismo y la ambivalencia. Bajo estos tres tipos, hay muchas sub-categorías, y la mayoría de las personas que sufren de una adicción al amor muestran una amplia combinación de comportamientos, tales como coleccionar imágenes de amor, cartas de amor y otro tipo de cosas que se relacionan fácilmente con el amor.

Como regla general, una persona codependiente con una adicción al amor no piensa bien de sí misma y posee una baja autoestima. No es inusual que una persona pueda formar una relación con un narcisista que también sufre de baja autoestima, sino que abarca el problema a través de la conducta dominante y controladora. Un adicto al amor ambivalente entrará en una relación en la que mantendrá un miedo de que se pueden rompen todos los lazos de contacto y cerrar cuando se enfrentan con el deseo de su pareja para una mayor intimidad y el compromiso.

Estas personas con ambivalencia pueden experimentar ansiedad al ver imágenes de amor, ya sea en la televisión, internet o cualquier medio impreso, ya que pueden sentir inseguridad de su situación sentimental.

Algunas adicciones al amor, alguna vez conocidas como el amor no correspondido, en realidad son obsesiones psicológicas. Alguien que se consume con una relación en el pasado puede participar en comportamientos destructivo para sí o para otros, incluso con solo ver imágenes de amor en la televisión. El hostigamiento y el acoso contra el objeto de su afecto percibido no es algo inusual en estas personas.

Dichos adictos a menudo idealizan el amor en otra persona, la colocan en un pedestal y la forman expectativas poco realistas. Algunas personas pueden encontrar una atención tan halagadora, por un tiempo, pero por lo general suelen terminar la relación cuando las acciones de los adictos se transforman en apego extremo y una constante necesidad de reafirmación, ya sea a través de imágenes de amor, cartas o cualquier otra cosa que le haga sentirse amado.